FAMILIAS QUE QUIZÁS NOS ENTIENDAN

En multitud de ocasiones, nos hemos encontrado con la incomprensión de algunos a nuestras peticiones y nuestras exigencias. Y no sólo de personas de ideología conservadora, sino de otros que se dicen ‘de izquierdas’ y se supone que compartían ideales similares que los que tenían aquéllos que fueron represaliados.

Pero también hay familias que, aunque no nos lo hayan manifestado públicamente, sí estamos seguros de que compartirían nuestro deseo de recuperar los restos de los nuestros, de encontrar el eslabón que nos falta en la cadena, de, en definitiva, cerrar heridas.

A mediados de abril de 2014, un helicóptero de las Fuerzas Armadas se estrelló en aguas de Canarias. Los cuatro tripulantes se hundieron con el helicóptero y los mandos militares dieron por hecho que los cuatro habían muerto. Pero el Ministerio de Defensa se vió en la obligación moral de rescatar los cuerpos de los cuatro militares. Para ello, no dudó en contratar, por la vía de urgencia, a una empresa norteamericana para que rescatara los cuatro cuerpos. Efectivamente, en unos días, esa empresa consiguió imágenes que revelaban que los cuatro tripulantes del helicóptero estaban en el fondo del mar, dentro de la nave, a 2.362 metros de profundidad. El Ministerio de Defensa español, que recuperó los cuerpos, gastó en esta operación 3,2 millones de euros. (ver noticia).

Nosotros no criticamos, en absoluto, ese gasto. Se trata del rescate de unos cuerpos que merecen descanso y poder ser honrados por sus familias, si éstas así lo desean. Nunca vamos a criticar algo parecido. El padre de uno de los militares fallecidos se expresaba de esta manera:

«Ahora tenemos una tranquilidad que antes no teníamos, ya que lo peor que hay en la vida es la incertidumbre, y más cuando sabes con seguridad que tu hijo está fallecido y no sabes dónde se encuentra. La noticia no es una alegría, porque la pérdida es tremenda, pero sí permite soportar la pena y el sentimiento», decía Sebastián Ruiz, padre del teniente fallecido del mismo nombre.

Estamos seguros de que esta familia entenderá nuestras inquietudes.

Los casos de Ruth Ortiz, la madre de Ruth y José, y del YAK-42

También hace tiempo, Ruth Ortiz, la madre de Ruth y José, los niños asesinados por su padre y cuyos restos fueron incinerados en un horno casero, reclamó insistentemente los restos de sus hijos. Paco Etxeberría, el mismo forense de Aranzadi que ha colaborado en la exhumación de Valdenoceda, tuvo un papel fundamental a la hora de identificar los restos encontrados en la casa de José Bretón como restos de niños. Por aquel entonces, Ruth Ortiz, la madre de Ruth y José, insistió en la necesidad de recuperar los restos de sus hijos. Y tenía y tiene todo nuestro apoyo.

Por otra parte, el diario El País publicó un extracto del diario de José Bono cuando éste era ministro de Defensa y tuvo que sentarse delante de las familias de los militares que murieron en el accidente del Yak-42, familias que reclamaban la identificación plena de los restos de los suyos para poder enterrarlos en su pueblo y tenerlos cerca.

El YAK-42

Traemos aquí algunas de las frases que publicó ElPaís, que en su momento escribió Bono. Estamos seguros de que las familias de estos militares entenderán nuestra búsqueda y nuestra exigencia.

«Al acabar la cena, una señora de Canarias me cuenta cómo a su hijo le han enterrado en Alcantarilla (Murcia) pero que ella quiere llevárselo a su tierra. Mucha emoción y mucha fuerza sentimental».

«No puede dejar de afectarme la ternura con la que me habla esta madre: “Mi hijo me quería de una manera especial, hasta el modo en el que me decía mamá me emocionaba, y usted debe comprender que quiera tener cerca sus restos mortales”.

«Hoy publica EL PAÍS que he ofrecido un mausoleo conjunto para las víctimas del Yak-42 por los errores que, según todos los indicios, se cometieron en la identificación de los cadáveres. Esta oferta quizá no la acepten los familiares. Haré lo que ellos quieran, porque enterrar a los muertos es tarea, y derecho, de las familias», decía Bono.

Después de leer todo esto, de los recursos que las Administraciones ponen cuando quieren…… ¿HAY ALGUIEN QUE NO NOS ENTIENDA?

3 comentarios el “FAMILIAS QUE QUIZÁS NOS ENTIENDAN

  1. Los represaliados y familiares de represaliados por el franquismo hemos sido objeto de uno de los comportamientos más ignominiosos del poder: la negación. NEGACIÓN del crímen, negación de las víctimas, negación del daño y negación del trauma. Sin embargo, como la vida es así, periódicamente produce nuevas víctimas. De nuevo unas intentan ser negadas porque su existencia molesta al poder pero otras, por el contrario, son mostradas públicamente con todo detalle (muerte, daño, trauma, reconocimiento y homenaje) y amparadas porque su sacrificio encaja en determinadas ideologías, concepciones y/o estrategias políticas. Unas son negadas, mientras otras son reconocidas, reparadas y homenajeadas. Por eso, cuando escuchamos los sentimientos de las víctimas y familiares que dejan en evidencia al poder que ha pretendido negarlas o desatenderlas, (Yak-42), estamos escuchando buena parte de nuestros sentimientos y cuando escuchamos su deseo de justicia, los familiares de víctimas del franquismo escuchamos parte de nuestro propio discurso. El problema es que han impedido que la sociedad entienda que todas las víctimas son iguales y deben ser tratadas por igual. Por tanto, ¿cuando va a dejar de haber dos tipos de víctimas para las instituciones?

    • Gracias por tu comentario. Tienes TODA la razón.
      En realidad, somos conscientes de que muchas de las familias que reclamaban en 2004 a sus familiares, muertos en el Yak-42, están posiblemente en las antípodas de nuestra ideología. Y también es muy posible que durante muchos años algunas hayan rechazado a los que, como nosotros, pretendemos recuperar a los nuestros y reparar su memoria.
      En realidad, al traer esos testimonios estamos poniendo de relieve la discriminación que ha existido y que continúa en torno a la Memoria Histórica, hacia la memoria de los nuestros, que lucharon por lo que consideraban justo y por el mantenimiento de un Régimen legal, vencedor de unas elecciones legítimas.
      Ojalá que todas estas personas (y los que les son próximos) se pongan también en nuestro lugar. Por eso traemos sus testimonios, porque en la medida en que entiendan su propio problema creemos que también entenderán el nuestro.
      Un abrazo

  2. Gracias amigos. La primera pieza de mi trilogía «LA LUZ QUE NO APAGARON» ( https://vimeo.com/mialternativa/videos/page:2/sort:date )comienza haciendo esa misma reflexión. Es un aspecto cuya exploración considero muy interesante porque es ESCANDALOSA la asimetría en el trato a los diferentes colectivos de víctimas y eso la comunidad internacional debe conocerlo, ya que la población española lo tiene complicado por muchos motivos, principalmente por la distorsión de la historia que ha introducido «el modelo español de impunidad», creando con esa distorsión uno de los pilares fundamentales del desamparo a las víctimas. Esto no es casual, sino buscado. Pero cuando observas el escenario desde suficiente lejania donde conviven colectivos de víctimas que reciben un trato tan diferente, ves con claridad la voluntad de esconder aquellos crímenes. ¿Quizás para que quienes han tenido alguna responsabilidad en la cadena de hechos (han sido muchos) puedan eludir u obstaculizar la acción de la justicia hasta que su aplicación quede en algo prácticamente testimonial como consecuencia de la desaparición de varias generaciones de afectados?. Todo parece apuntar a que esto es lo que se va buscando desde hace décadas, con o sin democracia.

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