31 de octubre.-
Anteayer se cumplía el aniversario de la muerte de BONIFACIO GARCÍA ALCALDE. Bonifacio estuvo décadas en la parcela de la cárcela de Valdenoceda, hasta que fue exhumado en 2007. El estudio osteológico permitió su identificación, aunque no se pudo contrastar al 100% al no aparecer su familia. Pero los antropólogos estaban seguros: por sus características físicas muy personales, su edad, las causas de la muerte, el orden de los enterramientos…. esos restos eran Bonifacio García Alcalde.
Con el tiempo, una Voluntaria natural de Roa de Duero (Burgos), el pueblo de Bonifacio, quiso buscar a su familia en Roa y, en última instancia, quiso enterrar a Bonifacio en el cementerio de su pueblo. En 2015, habló con el Ayuntamiento de entonces (que no sólo no cedió nicho, sino que pretendió manchar el nombre de Bonifacio), con la parroquia de Roa…. y finalmente optó por comprar una sepultura para garantizar el reposo de Bonifacio en su pueblo. Ángela es esta Voluntaria. Vive en Estados Unidos y todos los años se desplaza a Roa de Duero. Está enamorada de su pueblo y de su gente y está convencida de que ahora Bonifacio descansa en su pueblo, posiblemente muy cerca de las sepulturas de sus padres, que no han podido ser localizados.
Ese año, Ángela nos envió una nota muy emotiva, con unas fotos de la sepultura de Bonifacio. Queremos compartir todo lo que nos envió Ángela con todos. Millones de gracias, Ángela, por tu enorme contribución a este acto de reparación.
CARTA DE ÁNGELA Continuar leyendo
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