13 de mayo de 2015.-
Esta foto es de hace 5 años. Por fin, 3 mujeres, las hijas de Feliciano, a las que acompañaba su nieto, recuperaban los restos de su padre, muerto en Valdenoceda el 7 de enero de 1942. Las tres mujeres, apenas unas niñas cuando desapareció su padre, le buscaron durante décadas. Cuando realizamos la exhumación de Valdenoceda en 2007, ellas entregaron una muestra de saliva, que sirvió para identificar los restos de su padre.
El 6 de marzo de 2010 entregamos a sus familias los restos de Feliciano y de otros 14 compañeros. El momento en que las tres hijas de Feliciano pudieron recuperar, por fin, los restos de su padre, fue el más emotivo de toda la jornada. Las tres mujeres lloraban, sin poder pronunciar palabra, ante la caja que contiene los restos de su padre, sostenida por los brazos del nieto.
Traemos aquí dos fotos consecutivas, en las que se puede ver a las tres hijas en el momento en que recibían los restos de su padre. Feliciano estaría orgulloso de ver la lucha de sus hijas y la intensidad con que vivieron el reencuentro con sus restos. Cuando vemos estas fotos, nos damos cuenta de que las fotos, de verdad, hablan, como decía nuestro amigo Jokin.
¿Hay alguien que no pueda entender la necesidad de estas hijas de recuperar a su padre?, excluyendo, por supuesto, a Rafael Hernando («algunos sólo se han acordado de su padre cuando ha habido dinero para desenterrarlo») y a Pablo Casado («algunos sólo hablan de las fosas de no sé quién»), entre otros.
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Exhumación de Valdenoceda 
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