El edificio de la prisión, en nuestra última visita
Los presos vivían hacinados y sin comida. Dibujo: Robledano
El interior de la prisión, hoy. Idéntico a que pintó Robledano
La sensación en el interior del edificio es sobrecogedora
Frío. Dibujo: Robledano
La cola del rancho. Dibujo: Sempere
As de Oros. Los presos idearon su propia baraja para pasar el rato
Presos en Valdenoceda
Grupo de presos
Sello oficial de la Prisión Central de Valdenoceda
El fútbol, la música y las cartas eran las distracciones de los presos
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Víctimas ¿hasta cuándo?
Abrazos, Julián
Me recorre una sensación escalofriante al imaginar lo que pudo ocurrir ahí dentro, tan cerca de donde ahora vivo, por donde paso casi todos los días.
La labor que se está llevando a cabo para recuperar esos cuerpos y devolverlos a las familias es impresionante. Aunque no «me toque de cerca», gracias por lo que estáis haciendo.
Muchas gracias por tus animos Marina, seguiremos adelente hasta poderv sacar al ultimo
Salud
mi padre tenia 3 años cuando se llebaron a su padre y hoy tiene 77 y todabia lo sige esperando