7 de enero de 2015.-
Su padre falleció el 7 de enero de 1942. Hoy se cumplen 73 años de su fallecimiento. Se trata de FELICIANO ALCAIDE RODRÍGUEZ, que murió en el penal de Valdenoceda y al que su familia, como todas, estuvo esperando muchísimos años.
Tras la exhumación de 2007, la familia donó una muestra de saliva, muestra que sirvió, en los últimos meses de 2009, para la identificación de los restos de Feliciano. El 6 de marzo de 2010, en el Ateneo de Madrid, dos hijas de Feliciano y su nieto recibieron sus restos. No pudieron articular palabra.
Viendo esa foto, nadie en su sano juicio puede pensar que estas personas sólo se han acordado de su padre cuando ha habido subvenciones. Viendo esa foto, nadie puede en su sano juicio pensar que tras esa imagen hay deseos de abrir heridas, de venganza. Viendo la realidad, empezamos a dudar que el sano juicio sea habitual.
Esta familia, como otras, ha podido, por fin, cerrar una herida que llevaba muchísimo tiempo abierta. De eso se trata, de CERRAR HERIDAS.
Los restos de Feliciano fueron llevados por su familia a su pueblo, Aldea del Rey, en Ciudad Real, donde hoy descansan.
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