29 de marzo de 2015.-
PEDRO BLANCO COBO era de Villanueva de la Reina, provincia de Jaén. Republicano, como toda su familia, apoyó un régimen en el que creía. Él y prácticamente toda su familia fueron represaliados en distintos puntos de España. Pedro murió en Valdenoceda hace 74 años, el 29 de marzo de 1941. Sus restos fueron exhumados, identificados y entregados a su nieta, Juana.
Juana recogió los restos de Pedro el pasado 12 de abril de 2014 en Valdenoceda. Cuando localizamos a Juana y le confirmamos, después, la identificación de los restos del abuelo, nos contó muchísimas cosas. Muchísimas. La familia había sido represaliada. Abuelos, padres, tíos y primos habían sido asesinados, encarcelados…. y las mujeres, humilladas, vejadas y, en algunos casos, también asesinadas. Los pocos que quedaron tuvieron que abandonar el pueblo.
Juana nos comentó que había llegado a Cataluña con su madre y que ellas dos eran las únicas supervivientes de toda la familia. También nos dijo que nunca supieron dónde estaba el abuelo Pedro y pensaba que había muerto en la guerra. Para ella, saber de su abuelo fue un verdadero shock. Pero, además, tener la oportunidad de recogerle, de abrazar sus restos, fue una experiencia tremenda. Para ella y para todos los que pudimos compartir ese momento con ella.
Juana nos prometía que el día que recogiera los restos de su abuelo contaría a todos su sufrimiento y el de su familia, lo injusto que fue el régimen vencedor y la saña con la que se aplicaron algunos contra su familia. Pero ese día apenas pudo articular palabra. Y de su boca apenas salió un ‘gracias’. Gracias a ti, Juana, por tu entereza, por lo que nos transmitiste aquel día y por ser fuerte.
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