7 de abril de 2016.-
Ayer se cumplieron los aniversarios de las muertes en el penal de Valdenoceda de RUFINO MADRIGAL NOVILLO, MARCO PARDO FERNÁNDEZ y ABILIO LUIS JÁBEGA. La Asociación encontró hace unos años a los familiares de los tres represaliados. Y las tres familias continúan esperando la identificación de los suyos, la recuperación de sus restos y poder enterrarlos donde ellas deseen y no donde decidió la dictadura franquista hace 75 años.
Rufino Madrigal Novillo era de Tomelloso, en la provincia de Ciudad Real. Allí vivía cuando fue detenido, juzgado en juicio sumarísimo y trasladado en vagones de ganado a la cárcel de Valdenoceda. Estaba casado. Dejó familia. Hoy, ésta reclama sus restos identificados. Murió el 6 de abril de 1941, de hambre, en el penal.
Marcos Pardo Fernández era de Torralba de Calatrava, en la provincia de Ciudad Real. En las misma circunstancias que Rufino, murió el mismo día de hace 75 años. También estaba casado y dejó familia. Una más que espera.
Abilio Luis Jábega era de Vara de Rey, en la provincia de Cuenca, donde vivía. Estaba soltero. La Asociación encontró hace dos años a sus sobrinos, hijos de un hermano. Murió en el penal de Valdenoceda el 6 de abril de 1942, hace 74 años.
Una vez más, queremos recordar que estas tres personas fueron represaliadas y murieron de hambre en la prisión de Valdenoceda. Y sus familias reclaman sus restos para darles un entierro digno. Queremos decirlo alto y claro para que se entere el señor Rajoy y los que piensan como él, gente a la que ‘no le consta’ la existencia de estos enterramientos y del drama que siguen viviendo miles de familias y que creen que ‘no hay que remover el pasado’. Por favor, pónganse ustedes delante de una de estas familias y explíquenselo.