Un comentario el “Ventanas para la paz

  1. El trauma y la transmisión generacional del mismo y la capacidad de soportarlo fué lo que me motivó para realizar la trilogía documental «LA LUZ QUE NO APAGARON» en 2008: http://mialternativa.net/index.php?option=com_content&view=article&id=73:trilogia-qla-luz-que-no-apagaronq-capitulo-1-vencer-el-miedo-2009-&catid=35:documentales&Itemid=62

    Me alegra mucho leer esta colaboración de Olga de Miguel.

    Poco a poco vamos reconociendo una secuencia que revela lo que la impunidad intenta esconder: el trauma en las víctimas de la Dictadura. ¿Porqué?, porque cuando hay trauma, hay daño. Y el daño señala la existencia de una víctima. Reconocer la existencia de una víctima permite conocer el delito y valorar la causa. Valorando el delito se calibran los móviles y los elementos del crímen. Y si hay crímen hay autor/es. Y cuando existen autores y delito, hay causa que juzgar. Y habiendo causa que juzgar, hay necesidad de justicia. Si en este punto se hurta la justicia es porque se pretende ocultar el delito y al delincuente. Eso sólo es posible con la impunidad, el encubrimiento o la complicidad y todo con una terrible consecuencia: la revictimización de los afectados. Silenciar y forzar el olvido en las víctimas es la base para desarrollar una Ingeniería jurídica capaz de eludir la justicia, de ahí la importancia que para la impunidad siempre ha tenido la coacción, el acoso, el miedo y el silencio de la víctima. Una enorme asimetría que en España establece dos tipos de víctimas: las INVISIBILIZADAS, SILENCIADAS, NO TRATADAS, NO RECONOCIDAS, NO JUDICIALIZADAS, NO REPARADAS, NO HONRADAS (las víctimas del terror de la dictadura de Franco y del desamparo del régimen posterior) y las TRATADAS, RECONOCIDAS, JUDICIALIZADAS, REPARADAS y HONRADAS (las víctimas del terrorismo, de catástrofes, accidentes, etc…) visibilizadas en los telediarios desde todos los ángulos imaginables.

    La ciencia que estudia los diferentes traumas sufridos por las víctimas del terror de estado de nuestra dictadura, puede ayudar a que los daños permanezcan en la mesa hasta su reparación por encima de la impunidad y de la ley de punto final (Amnistía de 1977) hacha para desatenderlos.

Deja un comentario