30 de diciembre de 2014.-
Estos dos últimos días hemos leído una respuesta parlamentaria del ministro de Defensa en la que reconoce que el Ministerio que dirige ha participado en labores de exhumación de soldados españoles de la División Azul.
La Agrupación de Familias de Valdenoceda siempre ha reclamado un principio que es esencial para la convivencia: la igualdad. Sin igualdad hay discriminación.
Nos hemos manifestado públicamente a favor de que el Gobierno destine recursos públicos para recuperar a los militares del YAK-42, a los pilotos del helicóptero que se hundió hace unos meses cerca de las costas de Canarias (y en cuyo rescate se invirtieron unos 3 millones de euros), a la búsqueda incesante de los restos de Marta del Castillo….. Esas familias, todas las familias, merecen poder recuperar los restos de los suyos y el Estado debe colaborar.
¿Qué pasa con los restos de los españoles de la División Azul? Siendo coherentes, lo mismo. Ni más, ni menos. Sus familiares en España han estado esperando sus restos durante siete décadas.
¿Pero qué sucede con los represaliados en la guerra y en la posguerra española? Desgraciadamente, está sucediendo exactamente lo contrario. Más de 100.000 españoles permanecen enterrados en fosas, cunetas, parcelas abandonadas…. represaliadas por el Estado.
Paradójicamente, el Estado que les hizo desaparecer y que fue el principal responsable de tantas y tantas muertes no quiere ahora mover un dedo para recuperar sus restos y devolverlos a sus familias para que les puedan dar un entierro digno.
¿Por qué el Gobierno español sí se implica en unos casos y en otros no? ¿Por qué rescata a unos españoles y abandona y desprecia a otros? ¿Tanto daño les hace la crítica, que son capaces de saltarse a la torera el artículo 14 de la Constitución (de esa que dicen defender a ultranza)? Recordemos que el artículo 14 dice: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Aquí, enlace con la NOTA QUE EMITIMOS HACE MESES SOBRE NUESTRA RECLAMACIÓN
La respuesta solo puede ser que quienes nos gobiernan son los sucesores ideológicos de los que causaron la muerte de nuestros familiares y, por tanto, nada podemos esperar de ellos. Nos queda tener paciencia y nuestro voto ofrecérselo al grupo o partido que esté dispuesto y se comprometa con nuestra causa de verdad, justicia y reparación, lo que, por añadidura supondrá la entrada en las instituciones de gente decente.