21 de enero de 2015.-
En la exhumación de Valdenoceda hemos conseguido, con las últimas, un total de 53 identificaciones positivas. Lo cierto es que el resultado, que aún no es definitivo (ni mucho menos) nos supera. Nunca esperamos conseguir tanto. Gracias a todos.
Cuando comenzamos los primeros contactos entre familiares de represaliados (entre ellos incluso había supervivientes del penal), sólo pensábamos en que se respetase el descanso eterno de los presos que allí murieron. Contemplamos, con una enorme preocupación, cómo el cementerio viejo se había ampliado y la parroquia estaba enterrando a los ciudadanos del pueblo fallecidos encima de los restos de los presos allí enterrados.
En ese momento, prácticamente nos conformábamos con conseguir reconducir esos enterramientos y que no se enterrase a personas del pueblo encima. Era poco pedir, la verdad.
En 2003, con la primera reunión formal de la Agrupación, comenzamos a analizar la posibilidad de una exhumación. Un informe de Aranzadi llegaba a la conclusión de que era la solución más viable y justa, en memoria y por respeto a los que allí murieron entre 1938 y 1943. Aranzadi, incluso, se prestó a echarnos una mano con el papeleo para la solicitud de ayudas, toda vez que una exhumación de tantas personas tendría un coste elevado.
En 2005, otra reunión de la Agrupación se tradujo en la voluntad inequívoca de las familias para solicitar subvenciones. El Estado había asesinado a nuestros padres y abuelos y el Estado tenía que poner algo de su parte (muy poco en comparación con lo que les quitaron) para que éstos pudieran ser enterrados con dignidad. En ese momento, nuestra aspiración era exhumarlos y enterrarlos dignamente en un panteón que íbamos a construir.
En 2007 realizamos, con ayudas del Ministerio de la Presidencia y acogidos a la Ley de Memoria Histórica, la exhumación. 116 restos veían la luz. Otros 13 quedaban enterrados en el cementerio viejo y 25 más permanecían inhumados debajo de los enterramientos nuevos. En ese momento, surgió una duda: ¿Enterramos los 116 restos en el panteón y cerramos para siempre? ¿No es mejor dar la oportunidad a cada familia para recuperar los restos de los suyos y poder enterrarlos en su pueblo? Pero se trataba de una labor económicamente inasumible.
En 2009, la Agrupación solicitó una segunda subvención, subvención que fue concedida. El objeto de la misma: la identificación de los restos exhumados. Y comenzamos. Solicitamos muestras de saliva a los donantes válidos de las familias localizadas. Y empezamos las pruebas. Entonces, apenas había localizadas unas 30 familias.
En 2010, el 6 de marzo, pudimos entregar 15 restos identificados, en un acto, en el Ateneo de Madrid, que Francisco Etxebarría consideró como «el mayor homenaje de reparación que se había organizado hasta ese momento en España».
Pero no quisimos parar: en 2011 conseguimos entregar 3 restos; En 2012, 2 más. En 2013 entregamos uno en el homenaje de abril en Valdenoceda y 5 más en una nueva entrega de restos que organizamos en el Ateneo de Madrid el 29 de junio; en 2014, un total de 23 restos identificados fueron entregados. Algunos de ellos no tenían aún familia localizada y la identificación era mediante el estudio antropológico y osteológico. Esos restos fueron enterrados en el panteón de la Agrupación en Valdenoceda. Y ahora tenemos 4 restos nuevos recién identificados. En total, 53, por ahora.
Ciertamente, nunca pensamos que llegaríamos a esta cifra. Queremos dar las gracias a todos. En primer lugar, a la gente de Aranzadi y al equipo de antropólogos, porque sin ellos nada de esto sería posible. Gracias, Jimi, Luis, Berta, Almudena y los demás compañeros. A los medios de comunicación, porque con su difusión han permitido mantener viva la memoria de Valdenoceda y localizar a nuevas familias. A los voluntarios, porque nos han ayudado a localizar a muchas nuevas familias, sin las cuales no son posibles nuevas identificaciones. A los familiares y miembros de la Agrupación, por su apoyo y difusión constantes. A todos los amigos que nos leen y nos dan su apoyo y contribuyen a difundir nuestro mensaje y nuestra búsqueda a través de las redes sociales…… A tantos y tantos que, si queremos llegar a todos, no pararíamos.
Millones de gracias.